miércoles, 3 de marzo de 2010

Cajón a tu cajonera



Ya tenía lista la evolución del proyecto: Cajón&Cajonera. Como se observa en la imagen superior el concepto es muy simple: un cajón. Más claro, echale agua (diría mi abuela). Cuando comencé a desarrollar Telúrica me até de pies y manos a una caja MDF prefabricada, con problemas dimensionales y limitaciones espaciales en exceso. Si quería continuar y llegar a un objeto bien hecho, pues debía descartar el origen: se imponía el pensar y diseñar desde cero.

(Mientras Telúrica cobraba “vida”, en el interín, armé Ahijuna, una maqueta que no pasó de eso, su punto de partida fue la segunda caja MDF que compré a manera de backup. Para atenerme a los hechos tal cual se sucedieron, debo decir que fue una combinación de los problemas de montaje en Telúrica, los dimensionales de las cajas MDF y el intento fallido de solucinarlos con Ahijuna... lo que verdaderamente me impulsó a barajar y dar de nuevo. El nombre del abandonado prototipo no fue antojadizo, creo que él lo dice todo...)

Cuando pensé en el cajón como solución, ni remotamente imaginé que sería tan acertado (se agrandó Chacarita). Paso a enumerar:

  • podía separar “chasis” (cajón) de carcasa (cajonera), serían entidades independientes
  • las carcasas podrían intercambiarse
  • podía armar la computadora necesaria y “vestirla” con la carcasa a elección (onda “me lo llevo puesto”)
  • el chasis ya contendría la verdadera computadora, incluso ella podría funcionar sin carcasa y en forma independiente
  • el mantenimiento se presentaba como más simplificado
  • las dimensiones no son genéricas (con espacios vacios de expansión), son las necesarias, se hace a medida
  • podía independizar materialidades otorgando una para el chasis, otra para la carcasa
  • el chasis podría ser metálico, con las perforaciones y troqueles necesarios para soportar los componentes a montar, con pliegues perfectamente utilizables

Bien, todo muy lindo, pero de momento debería continuar con MDF como material principal de estudio, fundamentalmente porque estaba desarrollando y probando, porque él es económico y de fácil trabajo, porque contaba con un suministro cercano: una sucursal de Sodimac con bateas llenas de retazos con espesores de 3, 5, 9 y 12mm. Para la maqueta Cajón&Cajonera utilicé espesores de 3mm para parte del chasis y 9mm para la carcasa, fondo y base del chasis (hice una combinación, tres caras en 3mm y las dos restantes en 9mm).

Con el cambio de rumbo, además, a las medidas las determinaba yo, no dependía de terceros, el control dimensional estaba en mis manos, pero también implicaba trabajar duro en tareas que llevaba años sin realizar. (Mi formación es técnica, concurrí a una escuela secundaria donde aprendí a trabajar madera, metales y otros materiales, trabajar a secas. Quién acceda a este blog podrá juzgar si aprendí algo de lo que me enseñaron hace ya varios años.)

Qué cambio. Debí surtirme de herramientas (limas, escofina, sierra, serrucho, escuadras, etc), banco de trabajo, incluso una cámara digital: a pesar de vivir del mundo informático, no contaba con una, de ahí que las primeras imágenes del proyecto tengan baja calidad, están hechas desde una webcam básica (Microsoft LifeCam VX-500, es aplicable: en casa de herrero, cuchillo de palo). Es más: armé La Carpintería, un espacio para poder trabajar. Quién lo diría, de informático a carpintero :)...

Links:
Cajón a tu cajonera
en Picasa.

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