martes, 2 de marzo de 2010

El hardware

Al motherboard Intel D945GCLF sumé los siguientes componentes para completar el cuadro:

  • 1 HDD Maxtor ATA de 150Gb
  • 1 módulo de 1Gb Kingston para la RAM
  • 1 fuente ATX de 500W
  • 1 cooler de 40mm
  • 1 cooler de 80mm

En algún momento estuve tentado de comprar, e instalar, un SSD, pero la relación costo/capacidad determinó que desechara la idea de plano. También pasó por mi mente comprar un adaptador Compact Flash y un módulo de 8Gb a 16Gb, pero idem que los SSD: ni loco por su precio, un disparate, después de todo se trataba de un experimento. (Estas ideas y pensamientos tuvieron su razón de ser: temperatura dentro del gabinete. Como desconocía a qué límites llegaría con un HDD estándar dentro de él, reducirla parecía inobjetable, pero la cuestión fue su costo, debería resolverlo de otra manera.)

En cuanto a la RAM, el día que logré hacer algo de tiempo para comprarla, pues no conseguí un módulo de 2Gb, mi primer intención de compra, por eso quedó en 1Gb. (El motherboard cuenta con zócalo único para RAM y el límite es 2Gb.)

Para completar los “fierros” solo faltaban el switch de encendido, el correspondiente al reset y los LEDs de estado. Recurrí, otra vez, al cementerio electrónico del garage. Meses antes, limpiando y liberando espacio de la chatarra acumulada, había desechado viejos gabinetes (entre varios todavía conservaba el de una 286 desktop), pero antes retiré cables, LEDs, etc. Lo concreto era que contaba con un buen stock de material útil y recicable. Lo único que modifiqué fueron los botones de encendido y reset, los botones propiamente dichos, la superficie de contacto con la mano no el switch en sí mismo: reemplacé el plástico por madera. El resto, original como estaba, nada de modificaciones.

Mientras buscaba algo en un estante, y no recuerdo qué, encontré una muestra de Alucobond: un material compuesto que se utiliza para revestimientos de fachadas en arquitectura. Era un rectángulo de 20x60cm y 5mm de espesor. Interesante. Hasta el momento no había resuelto la manera de sujetar el motherboard. La idea de hacerlo directamente sobre MDF no me convencía por dos razones a) temperatura y b) consecuencia de ella: posibles deformaciones. Si bien Masisa (un fabricante de placas MDF) afirmaba que su producto era dimensionalmente estable, pues... una cosa es unir madera con madera, pero otra muy distinta madera con un circuito impreso: los coeficientes de dilatación han de ser distintos y si ellos no están dentro de un rango aceptablemente compatible, sucede que alguno de los dos objetos unidos termina rompiéndose por diferencias de deformación, simple física y mecánica de los materiales. La muestra de Alucobond resultó ser la solución: sobre ella (recorte mediante) sujetaría el motherboard, la placa a su vez se sujetaría (por debajo) a la caja de MDF, haría las veces de “tapa” o mejor dicho fondo (la caja estaba boca abajo). (Ok, me adelanto un poco en el tiempo: una cosa fue idearlo, pero otra muy distinta implementarlo, no la sujeción de la motherboard, eso no fue problema, el asunto peliagudo fue el armado y ensamblado final de la computadora. Tema que, como suele suceder, disparó solución anque evolución también. En su momento abundaré sobre ello.)

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